lunes, 11 de abril de 2016

Podemos en primavera

Pablo Iglesias no deja amor con cabeza. Ni siquiera en primavera. Lo suyo con Errejón, igual que antes con Tania Sánchez, saltó por los aires una mañana a la hora del café. Sólo les faltó tener preparado un comunicado de prensa que explicase que no había sido puntual, que lo suyo venía de antes y habían intentado arreglarlo por todos los medios. Es lo que tiene la novedad, que acaba cansando. Y Pablo Iglesias corre el riesgo de cansarse de sí mismo por momentos. Más entre la prodigalidad de apariciones jugando a condonar, sin llegar a hacerlo, a Pedro Sánchez por querer ser presidente siendo casta.  Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi vicepresidencia. Y tres o cuatro ministerios. Y alguna secretaría de Estado, ya que estamos.   

Esta mañana se reúnen Iglesias y Sánchez. Una nueva oportunidad y la dejarán pasar y no saben el favor que nos hacen a los españoles. Todo apunta a unas nuevas elecciones y después de esas a otras; porque no se equivoquen, el reparto de escaños, de repetirse estas, tampoco varía en mucho. Aquí siguen vendiéndonos que trabajan: Celebran comisiones, y Mesas y dan ruedas de prensa para justificar el sueldo.

Cómo no tenemos en esta sociedad suficiente telebasura donde se les rompe el amor a sus protagonistas y lo retoman según el guión y las audiencias, tenemos que entrar ahora también en los dramas politicosentimentales que se trae la “nueva” política.  Han convertido el Congreso en un reality sin cámaras en los pasillos.

En provincias a todos sus círculos cuadriculados les toca pasar otra vez el mal trago de elegir entre papá y mamá. Aunque no sé quién es cada en esta discusión de andar por casa y en zapatillas, con coleta y despeinado.    
     
Cuando Monedero se fue de Podemos, o le invitaron a irse para que no siguiera cantando en los mítines, fue como cuando se marcha un pariente lejano. Pero esta grieta existencial entre Iglesias y Errejón exige una custodia de lealtades como mínimo.

Para demostrar su compasión Pablo Iglesias resucita a Echenique y le pone de Secretario de Organización para tenerle muy cerca y observarle mejor. “Qué dientes más grandes tienes…” Y tal vez hasta resucite a Monedero para seguir teniendo quien le jure lealtades.


Se les rompió el amor. Errejón afirmó que obviamente no comparte todas las decisiones de Pablo Iglesias. Pero que Podemos es muy bonito y esas cosas con flores y primavera.

Guillermo Garabito. 

Publicado en El Día de Valladolid en marzo de 2016.

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