miércoles, 26 de octubre de 2011

Moralmente reversible

Verse arrastrados en una caída donde parece no haber final, es siempre desalentador.
Pero hemos de ser conscientes de que, durante esa caída si en vez de desaprovechar el tiempo lamentándonos, somos capaces de ejercer un esfuerzo, a través del cual llevemos a cabo la decisión de los pasos a dar para levantarnos nuevamente; mas sólidos, mas férreos y ante todo, mas conscientes del compromiso que tenemos para con nosotros mismos y con los demás. Entonces podremos sentirnos orgullosos como nación.

Por que dentro de esta situación, ya que somos los responsables y puesto que debemos volver a cimentar los valores estructurales de la sociadad. ¿Porque no hacerlo sobre la solidaridad y la responsabilidad, social y económica.?

El problema del asunto que nos oprime ahora y desde 2008, es haber convertido en costumbre lo que debíamos haber concebido como privilegios. La prosperidad y la bonanza económicas casi subrealistas, son como demuestra la historia ‘’breves’’ periodos de tiempo, que sirven de respiro a los duros momentos, de la siempre caprichosa economía.

No porque durante un periodo de tiempo la realidad económica de nuestro país fuera favorable, debimos habernos endeudado como si no hubiese mañana. Por que si lo hay y ha llegado, pasándonos la factura de nuestras tropelías financieras, por el deseo de vivir por encima de lo moral y económicamente posible y  la avara gestión de bancos y cajas. Son estos últimos los grandes responsables de la situación actual. En desagravio de lo ocurrido debería ser ahora, más que nunca, la política bancaría en apoyo a Pymes existentes y empresas nacientes a través de la concesión y facilidad para acceder al crédito. Ya que son estas los verdaderos motores de la economía nacional.
Aunque el camino para salir de esta situación es complejo, es a ciencia cierta, el sector privado el que es propulsor de una economía globalizada como en la que vivimos.

Por ello, hemos de volver a recuperar el verdadero significado de trabajo, intimamente
relacionado con la palabra esfuerzo. Algunos gremios, como el político, con mas sudor que otros.  Pero todos ellos con la certeza de que para salir adelante enteros, íntegros y con alguna posibilidad de situarnos nuevamente entre las cabezas europeas, hemos de dejar aparcados los derechos y privilegios que reportan los tiempos de comodidad económica y sustituirlos por la convicción moral del deber como único modo de progreso.

Guillermo Garabito
Publicado en el Norte de Castilla (10-11-11)

martes, 18 de octubre de 2011

Cero tolerancia a ETA


Puede que sean mis 19 primaveras las que me impidan comprender estas prisas por borrar   ( y nunca mejor dicho) a ETA, de una manera nada convincente y menos justa.

Pero creo que la razones que sustentan esta ‘’conferencia de paz’’, no vuelven a ser otros más que los intereses bastardos de un partido que sucumbe en las encuestas electorales y que quema sus últimas bazas antes del 20 de Noviembre. Esos motivos que llevan a ponerse corbata a Garitano y a Eguiguren, me temo que nada tienen que ver con la justicia. Más bien con el propósito de cambiar la memoria reciente de España.

Tal es la importancia que le ha dado en estos 7 años el PSOE a la memoria histórica, que parece mentira que debamos ser los ciudadanos, quienes les llamemos a no olvidar nuestra historia mas reciente. 829 es el número de vidas que se han cobrado unos asesinos sin mas bandera que la violencia y la imposición, a través de ésta, de sus exigencias.

Por ello se vuelve un escarnio, el intento de crear una realidad donde, este ‘’conflicto’’ (cuyo termino correcto es chantaje asesino) tiene dos bandos. La realidad es una, donde no cabe la doble moral, que los filoterroristas buscan emplear. Al igual que solamente hay unas víctimas y son los asesinados por ETA y sus familias, quienes ahora tienen que asistir a esta grotesca burla institucional.
Y desde luego las vícitmas no son las familias de los ocupantes una celda. Si la ocupan no es por su ideología. Sino porque son asesinos y como tales han de ser tratados, por ende el acercamiento que se propone a cárceles vascas es otra burla a las familias de las víctimas y a la memoria de estas.

De esta forma, hagamos honor a la memoria de las víctimas y derrotemos a ETA, sin concesiones. Desde el marco del Estado de Derecho y de la lucha policial e institucional.

Guillermo Garabito

martes, 11 de octubre de 2011

La sociedad civil reclama su hueco

La regeneración a gritos reclamada por la sociedad de este país, no se producirá por inercia.

España a la cabeza europea, ha llegado al punto de poder patentar una nueva forma de ‘’gobierno democrático’’ El Desgobierno, dado a conocer por Rodríguez Zapatero. Basado en escándalos sindicales, ejerciendo de limpiabotas de las entidades bancarias y que pone como cabeza de los ministerios personas cuyo modus operandi y sus ‘’reuniones’’ no son llevadas a cabo en el despacho, sino en gasolineras o bares con nombre de ave, donde las paredes tienen oídos.

Esa es la situación de nuestro país pintada con brocha gorda. Porque habría de ser Goya para pintar a finas pinceladas la amplia realidad que nos asiste...

Pero lo que más llamativo, es cómo la sociedad dormita, ajena a que es en ella donde reside la posibilidad de cambiar la situación actual. Empezando por un cambio de la concepción del término: ‘’político’’ y abordando paralelamente la crisis de valores y por ende la económica. No somos conscientes de la verdadera naturaleza y poder de la sociedad civil, de cómo es esta la que debe regir el rumbo de España y no los intereses bastardos de unos cuantos.

Es nuestra, la decisión del futuro que deseamos legar a las nuevas generaciones, pero también es nuestra, la decisión a corto plazo de como queremos salir de esta crisis. Y esperemos que España no tenga que hacerlo con los pies por delante.

De esta manera deberíamos retroceder hasta la Grecia clásica para recuperar uno de los valores esencial dentro de un país. El patriotismo.
Hoy por hoy parece crear aversión, un escozor en lo profundo de muchas personas que carece de explicación racional. Y los primeros en manifestar estos síntomas de deslealtad hacía su propio país, son muchos de los gobernantes que a día de hoy detentan el poder en el gobierno. Lo absurdo de la situación, reside en el hecho de que, si quienes deberían generar confianza en los mercados sobre nuestra situación, son los que están destruyendo España tanto ideológica como económicamente. ¿Que más podemos esperar?

Y es aquí donde entran en juego todas las iniciativas de regeneración de la sociedad cívica, como la Fundación Civil u otras plataformas similares. Brillantes propuestas que deberían contar con el apoyo de más gente si realmente, cómo se dice, la situación es insostenible y nuestra paciencia no da más de sí.

Guillermo Garabito


Publicado en El Norte de Castilla (19-10-11)

domingo, 2 de octubre de 2011

Sobre cultura y su importancia


 Decía el psicólogo Sigmund Freud que "La función de la cultura en la sociedad es edificar.Reconstruirnos cuando estamos en peligro de derrumbe." Y es que llevamos en peligro de desplome ya demasiado tiempo.

Mas bien, asistimos al proceso de puesta a prueba de todos los cimientos que salvaguardan la resistencia de la democracia. Un pulso económico, ideológico y cultural que, encauzado de una forma adecuada logrará hacer nuestras raices originarias mas fuertes y solidas.
Pero es la cultura, el pilar central sobre la que se debe erigir cualquier sociedad. Sea cual sea su expresión, si esta pretende alcanzar la prosperidad intelectual que asfalte su camino hacia el progreso y la justicia. Valores clásicos de democracia. Destacando la relevancia de la sociedad civil en este sistema de organización de Estado (buena cuenta ha dado Mario Conde esta semana pasada en Madrid).

Porque el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es la expresión de la verdadera naturaleza del hombre. Y no es mas que este quien ha de convivir en sociedad y beneficiarse del éxito de la misma.
De esta forma hemos de ser especialmente precavidos para que aunque los tiempos que nos asistan no sean de bonanza económica, la cultura en todas sus manifestaciones artísticas, aunque de forma austera y parca, no deje de ser pilar de cuanto se edifique.

Por ello es necesario, que tanto a titulo personal como desde las instituciones, se lleve a cabo el mecenazgo de lo que nos ha llevado a ser lo que somos y conservar la firme convicción de que sin cultura el futuro se aleja de toda prosperidad, también económica.



Guillermo Garabito


Carta publicada por el periódico ABC (6-10-11)