martes, 11 de octubre de 2011

La sociedad civil reclama su hueco

La regeneración a gritos reclamada por la sociedad de este país, no se producirá por inercia.

España a la cabeza europea, ha llegado al punto de poder patentar una nueva forma de ‘’gobierno democrático’’ El Desgobierno, dado a conocer por Rodríguez Zapatero. Basado en escándalos sindicales, ejerciendo de limpiabotas de las entidades bancarias y que pone como cabeza de los ministerios personas cuyo modus operandi y sus ‘’reuniones’’ no son llevadas a cabo en el despacho, sino en gasolineras o bares con nombre de ave, donde las paredes tienen oídos.

Esa es la situación de nuestro país pintada con brocha gorda. Porque habría de ser Goya para pintar a finas pinceladas la amplia realidad que nos asiste...

Pero lo que más llamativo, es cómo la sociedad dormita, ajena a que es en ella donde reside la posibilidad de cambiar la situación actual. Empezando por un cambio de la concepción del término: ‘’político’’ y abordando paralelamente la crisis de valores y por ende la económica. No somos conscientes de la verdadera naturaleza y poder de la sociedad civil, de cómo es esta la que debe regir el rumbo de España y no los intereses bastardos de unos cuantos.

Es nuestra, la decisión del futuro que deseamos legar a las nuevas generaciones, pero también es nuestra, la decisión a corto plazo de como queremos salir de esta crisis. Y esperemos que España no tenga que hacerlo con los pies por delante.

De esta manera deberíamos retroceder hasta la Grecia clásica para recuperar uno de los valores esencial dentro de un país. El patriotismo.
Hoy por hoy parece crear aversión, un escozor en lo profundo de muchas personas que carece de explicación racional. Y los primeros en manifestar estos síntomas de deslealtad hacía su propio país, son muchos de los gobernantes que a día de hoy detentan el poder en el gobierno. Lo absurdo de la situación, reside en el hecho de que, si quienes deberían generar confianza en los mercados sobre nuestra situación, son los que están destruyendo España tanto ideológica como económicamente. ¿Que más podemos esperar?

Y es aquí donde entran en juego todas las iniciativas de regeneración de la sociedad cívica, como la Fundación Civil u otras plataformas similares. Brillantes propuestas que deberían contar con el apoyo de más gente si realmente, cómo se dice, la situación es insostenible y nuestra paciencia no da más de sí.

Guillermo Garabito


Publicado en El Norte de Castilla (19-10-11)

2 comentarios:

  1. Hacer del patriotismo bandera de una nación tiene que ser una de las prioridades de cualquier gobierno. Y este no es que se esté esmerando en ello. Así que lo único que podemos esperar es que el cambio del 20 de noviembre sea para mejor... Hay otras iniciativas para la regeneración de la sociedad civil y todas ellas merecen apoyo y esfuerzo colectivo.

    Enhorabuena por el blog. Te sigo con asiduidad.

    Un saludo A.S.M

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  2. Efectivamente. Es curioso el contraste de que solo se considere sacar la bandera nacional a la calle cuando se gana algo en deportes como el fútbol (que no es poco y por lo menos es algo).

    Muchas gracias por leer el blog.

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