Debate de ambiguos complejos

Las expectativas eran altas y las novedades aportadas, más bien han sido escasas.

Unas elecciones que por integridad moral, deberían estar sentenciadas desde hace más de 2 años, siguen dando sus últimas ‘’vueltas’’, aunque insignificantes,en encuestas, mitines y otras actividades de campaña, ante los inminentes comicios electorales.

Pero el debate de anoche poco ha aclarado. La ambigüedad de las propuestas parece ser el recurso mejor valorado en ambos candidatos, para intentar hacerse con más votos sin ya perder los ya granjeados.

Un Rajoy, de formas, dialogos y ambiguedad indiscutiblemente estudiadas, personó su postura de una forma correcta; como quien sabe que sólo tiene que defender su plaza para salir victorioso. Ha tenido 8 años para que le den el pastel cocinado y  ahora, cuando ha terminado de hornearse y está caliente solo ha de mantener sus propuestas.

Por el contrario, un Rubalcaba con cobarta azul, aunque mejor le había venido echarse la soga al cuello como algún periódico ironizaba esta mañana, empezo y mantuvo durante todo debate unas claras pretensiones de llevar a Rajoy, a la discusión de patio de recreo y con unas formas, a grandes rasgos, agresivas. Simplemente interesado en buscarle las tuercas al programa del Partido Popular, a día de hoy sigo preguntandome que propone RbCb en su candidatura.

Pues bien señores, trataré de explicarles lo que, con complejos y eludiendo decirlo claramente Rajoy o Rubalcaba llevarán a cabo en el gobierno a partir del 20 de Noviembre.

De ganar Rajoy, en política económica lo que nos espera son: recortes ( y que nadie se eche las manos a la cabeza, porque son completamente imprescindibles si queremos salir de aquí), ahora bien cabe esperar se efectuen como seguro se hará, en aquellos sectores que menos aquejan la crisis. Aunque a todos nos tocará dar un Do de pecho en los próximos meses.

De ganar Rubalcaba, no nos engañemos. Volveremos al talante y poco veremos repuntar la economía por no decir nada. En estos 8 años los socialistas, de ese gobierno en el que tambien estaba al frente, aunque en la sombra, Rubalcaba. Han demostrado dando sobrada cuenta de ello, que solo saben despilfarrar y eso, la situación actual y la moral de los ya esquilmados españoles, ¡no puede soportarlo!.

Por eso les invito a votar el próximo domingo 20 de noviembre, porque aunque las propuestas que a muchos nos gustaría encontrar en los programas electorales no están, lo que si que es obvio es que el cambio es necesario.

Guillermo Garabito