Ventilar ocho años de desaires

El mapa de España se tiñe de esperanza azul. Nuevos aires, para un país que necesita ventilar con urgencia, no solo asuntos económicos, sino también morales e ideológicos.

7 años y 8 meses. No poco tiempo les ha costado darse cuenta a muchos españoles de que, la Alianza de Civilizaciones, el talante, el ''compadreo'' entre un reducido grupo subvencionado por el gobierno y la demagogia; no han conseguido más que hundirnos en un abismo del que ahora nos toca salir.

''No habrá rencillas ni divisiones artificiales que nos distraigan en el esfuerzo común...No habrá milagros, si no trabajo bien hecho''.

Trabajo y esfuerzo fueron la tónica, de un discurso con aires presidenciales, reclamado por una sociedad sumida en el caos y sin liderazgo desde hacía ya demasiado tiempo. Empezar con la verdad por delante le otorga, un punto más de confianza a este nuevo Ejecutivo, que cuenta con el apoyo de una amplia mayoría de los españoles, en lo que se perfila como una ardua tarea. Pero necesaria para no ser la nueva baja de una UE, minada por la desconfianza entre sus propios miembros.

Las buenas noticias llegan de la mano de una mayoría absoluta, que permitirá al Partido Popular gobernar adoptando las medidas necesarias, sin tener que buscar el apoyo de los partidos nacionalistas; cuyos intereses nada tienen que ver con la unidad y los españoles. Y aunque bien hará el sr. Rajoy en escuchar a oposición, sindicatos, patronal y otros partidos políticos. Espero que tenga presente, que si busca lograr la aprobación de todos ellos, pasarán los 100 primeros días de gobierno y seguiremos en las mismas. Pasará un año y la principal diferencia con el presente será, que la confianza otorgada por mayoría en las urnas, quedará dilapidada por la falta de medidas y España se sumirá en un caos más profundo que el actual, aderezado con la quiebra de un país o mejor dicho, de los restos de una gran nación. Por ello, los votantes que hemos llevado a Mariano Rajoy a La Moncloa esperamos de él firmeza y decisión de indiscutible urgencia. Y la valentía para aplicar medidas, que aunque seguro impopulares, son indispensables en este proceso de recuperación.

Además deberá ser capaz de llevar a cabo, paralelamente, la difícil tarea de volver a generar ese sentimiento de unidad y fraternidad borrado por los socialistas. De volver a promulgar unos valores humanos y sociales que muchos parecen haber olvidado y otros tantos no han recibido ‘’gracias’’ a Educación para la Ciudadanía.

Tengamos claro, que esto no es un sprint (y menos cojeando, como el de Rubalcaba), es una maratón en toda regla, donde igual de importante es la salida, como el recorrido. Donde no hay posibilidad de llegar a meta, sin constancia, trabajo duro y fuerza de voluntad.

Por todo ello y confiando en que seguro así será, sin escatimar en esfuerzo y trabajo, a la par que valentía. Enhorabuena Presidente y adelante.

Guillermo Garabito
Publicado por ABC (22-11-11)