viernes, 15 de mayo de 2015

Irse de plazas

Por las plazas fluye todo el pulso de las ciudades y palpita el tiempo.  Después del 15-M vino la vida y los que llevaban rastas y dormían al raso de las plazas y las estrellas tuvieron que sucumbir a la corbata y a la rutina. Cuanto menos, dejar las plazas en su sitio y desmontar los ideales con los que allí se habían apoltronado.  

Las plazas lo acogieron todo: los sueños, la indignación y la vida. En Valladolid, Fuente Dorada se convirtió en un campamento improvisado del que hoy, cuatro años después, no queda nada.  Los que convocan el aniversario del 15-M en CyL lo hacen bajo el eslogan “Seguimos indignados”. ¡Y yo, claro! Pero pasarse la vida indignado, como Juan Goytisolo, con su Cervantes, acaba siendo cansino y repetitivo. Podemos quiso sacar tajada de aquel movimiento ciudadano y poco a poco, desde dentro y desde fuera, les tachan de haberse convertido en “casta”, que no es otra cosa más que ver la realidad desde el interior del sistema y entender que no todo son quitas y rentas universales.

El miércoles por la tarde ante un sol inmisericorde y reverberante fui a escuchar a Garicano; él, que es el Varoufakis español, con menos afán de protagonismo y de portadas, pero con el mismo mundo de cátedras y conferencias internacionales. Perdió el Madrid y la pena la ahogamos en las plazas, entre terrazas y cañas en una noche de verano precipitado y pegajoso.

“A plena luz del sol sucede el día”. Vuelan las pelusas de polen y con ellas mis ojos irritados y rojos de alergia y estornudos. En las plazas, fuentes y niños, cabe todo. Son un “inventario de lugares propicios para el amor”.

Albert Rivera, el jueves de mañana, “se fue de plazas” por Valladolid entre multitudes que le salían al paso, porque está de moda. Del 15-M hoy no queda nada, el descontento se lo repartieron entre los nuevos partidos. Monedero, que en el 15-M proclamaba utopías desde el anonimato, cayó en desgracia. Errejón, entonces, no había nacido.


Después, la vida. 

Guillermo Garabito.

Publicado en ABC el 15 de mayo de 2015

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