Con los primeros resoles de la
primavera florecen los libros y reverdece la vida cultural en las ciudades. Se
levantó ayer Valladolid con cervantina para la presentación del libro de José Delfín
Val titulado “Cervantes en Valladolid. Valladolid en Cervantes.” Yo que no la
tenía bien almidonada me tuve que conformar con una sencilla corbata. Las
corbatas, últimamente, están menos de moda que las cervantinas incluso.
A las once de la mañana no se
presentan libros. El escritor es un ser noctámbulo, que trasnocha y amanece temprano;
nunca antes de las once. Y José Delfín, que acostumbra a excusarse de los
compromisos antes de las doce del mediodía, imagino estuvo tentado de mandar un
tarjetón al Ayuntamiento pidiendo que empezaran el acto sin él. Al que se le
debieron de pegar las sábanas fue al alcalde, que nos invitó a todos pero por
allí no estaba. Los políticos siempre tienen cosas más interesantes que hacer
que leer El Quijote o aprender algo sobre Cervantes.
En España están demasiado
ocupados preparando los fastos para conmemorar la muerte de un escritor cuya
obra se la trae al pairo.
El autor, ya que había tenido que
madrugar, dio en la Casa Consistorial una lección magistral sobre el Valladolid
de Cervantes en aquellos años del siglo XVI y XVII. Trató sobre los quehaceres
del manco en estos lares a la orilla de la Esgueva. Y desveló el autor que, entre
capítulo y capítulo, Cervantes redactaba las cuentas del taller de lavandería y
costura que sacaban adelante las “Cervantas”.
Fue una lección magistral, ya
digo. Intensa pero breve. “Si quieren saber más compren el libro” pareció
pensar el autor cuando nos dejó con ganas al resto de que siguiera su
intervención.
José Delfín es aquella cita viva
que Cervantes puso en boca de su hidalgo. “El que lee mucho y anda mucho, ve
mucho y sabe mucho.” Porque es hombre sabio, historiador y Académico de Bellas
Artes de la Purísima Concepción. Con este aumenta su treintena particular. Y
alguno por ahí en ciernes de las épocas aquellas donde lo mismo se iba a cubrir
el Festival de Cannes que a patear la Alberca.
Valladolid en Cervantes. José
Delfín en Valladolid. Ha escrito el salmantino un estudio histórico de lo más riguroso
sobre los pasos de Cervantes cuando fue vecino nuestro. Y a los vecinos hay que
leerlos.
Guillermo Garabito,
Publicado en El Día de Valladolid en abril de 2016.
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