Los
días como hoy uno quiere ser escritor e insuflar un aire de renovación a toda
la novela nacional. Los días como hoy me repito que si no se es gallego en este
país la batalla literaria está perdida de antemano. Valle, Fernández Flórez,
Cunqueiro, Tallón, Jabois… Y en ese momento es mejor coger un libro y dedicarse
a la lectura después de cumplir con el artículo de rigor y mañana Dios dirá.
Los
días como hoy son pocos. Escasos, como de una vez cada cien años. Porque hoy se
conmemora el aniversario del nacimiento de Camilo José Cela. Y por eso uno
quiere ser medio gallego, medio vagabundo que lo mismo pateaba la Alcarria que
iba a la Real Academia en Bentley. Como aquella vez que a los pies del frontispicio de la RAE
había una zanja en obras y Cela, haciendo caso omiso de las cintas que cortaban
el paso, se las pasó por el forro en dirección a la reunión habitual de la
institución. “Pero, ¿quién coño se cree usted que es?” espetó un obrero
indignado de los que allí había. “¿Yo? Cultura general… ¿Y usted?”.
De
Camilo José Cela ningún escritor habla mal. Raúl del Pozo le adora y me cuenta
cuando el de Iria Flavia le llevaba a bautizar burros a Rute. Extravagancias de
premio Nobel, me supongo claro está. Yo a lo sumo bautizo renacuajos en el
nacimiento del Hornija a los pies de La Mudarra.
Nunca
se me olvidará el día que preguntando en una librería por una de esas rarezas
en la obra de Cela me inquirió la dependienta. “¿El autor?” A lo que respondí
que Cela. “No me suena” Y no pude más que preguntar qué es lo que no le sonaba:
“¿El móvil, el libro o el autor?”. “No, el libro”, se defendió la mujer
indignada. “El autor es ese de la palangana…” Y yo no pude más que asentir y
marcharme sin decir una palabra más, y sin el libro, pensando en que Cela –para
una librera– no era Premio Nobel, ni Cervantes siquiera. Era el de la
palangana.
Déjense
de ver videos en YouTube. Qué si, son muy graciosos. Pero conozcan al verdadero
Cela. ¡Léanlo! No se queden sólo en el personaje construido por el escritor.
Cultura
general…
Guillermo Garabito.
Publicado en El Día de Valladolid en mayo de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario