Bitácora de una calamidad

Cuando en el año 2004 y tras unos atentados terroristas, que a día de hoy continúan siendo un complicado entramado, difícil de desenredar llegara al gobierno el partido Socialista, encontró una España que cual locomotora avanzaba por la senda europea a la cabeza en esfuerzo y prosperidad.

A día de hoy casi 8 años después, la herencia que recibiera Zapatero ha sido dilapidada, legando él ahora, un país donde es difícil vislumbrar la luz a corto plazo . Un patrimonio envenenado y voraz, que las generaciones futuras habrán de asumir con titánico esfuerzo y mentalizadas para no desesperar.
Y es que actitudes como la de Chaves (que solvente la deuda en las distintas comunidades el PP que para algo ha ganado las últimas elecciones) son la lacra de una clase política que parece haber olvidado su esencia de ser. El servicio a los ciudadanos, de quienes son representación.

En el legado zapaterista quedarán entre otras medidas, el incremento de la deuda española de los 80 puntos básicos hasta los umbrales de los 400, o el endeudamiento de un Estado al borde del rescate económico, las múltiples subidas de los impuestos a lo largo de estos 8 años ''aderezadas'' con los recortes sociales a pensionistas entre otros. Y además de todos estos estrépitos económicos, hemos de ''agradecerles'' el apoyar la desintegración territorial de España, de dialogar con los terroristas responsables de la muerte de 818 españoles y de la vuelta de un partido político filoterrorista a las instituciones. Aprobada por un T.C influido por interes políticos.

Estas son las principales  pinceladas obscuras de un desgobierno que bastante ha costado ya a los españoles.

Pero ahora y a la espera del anuncio de un adelanto electoral, que ponga fin a la agonía de un Ejecutivo marchito. Somo una vez mas los ciudadanos de a pie, los que con nuestro esfuerzo, impuestos, trabajo y sacrificio, hemos de reflotar la economía y los valores, sustento de nuesto país. Pero para ello es necesario que el Gobierno que asuma las riendas de este proceso, lo lleve a buen puerto por los cauces legales establecidos y  con la trasparencia que merecen tanto sus votantes como el resto de españoles.

Porque el diálogo con aquellos que han hecho de la violencia su modo de presión social y política, no es una opción y han de ser erradicados mediante el Estado de Derecho. Esto es lo establecido y lo correcto para con la memoria de las victimas y sus familiares.
El ver juzgados y condenados a unos asesinos sin cabida en una sociedad democrática y sus instituciones.

Guillermo Garabito.