Intereses por esclarecer

Una tragedia no unicamente de índole nacional, sino internacionales son las dimensiones de los atentados que han sido perpetrados contra el pais noruego esta semana pasada y que han estremecido a todo el planeta.
Dos ataques, un coche bomba en las oficinas del gobierno y la masacre del tiroteo ocurrido en la isla de Utoya contra las juventudes del partido laborista, allí acampadas.

Así es como el autor confeso de los atentados, pese a las acusaciones desatinadas, por desinformación u otros intereses... ha resultado ser un masón islamófogo y no un cristiano ''fundamentalista'' (término erroneo si se atienede a que el único fundamento del Cristianismo no es otro que el del amor), como querían etiquetarle algunos medios, por descuido....o interés.

Parece dificil de creer que un solo hombre, haya podido planear y acometer una barbarie de estas dimensiones. Estructurada y proyectada cronometricamente. Concebida para causar el mayor número de víctimas posibles.
Puede ser que Anders Behring Breivik no sea mas que la punta del alfiler atraido por su odio, que parece haber sido caldo de cultivo de intereses mayores.

Quizás unos objetivos que ponen de manifiesto la decadencia de una Europa fuertemente sacudida no solamente por la crisis económica. Y es aquí, donde hemos de ser consciente de la necesidad, de volver a hacer de aquellos valores que cimentaron una Europa grande y sólida, la bandera de esta civilización.
Aunándonos  con el país nórdico en estos momentos de cruento despertar tras el shock.

Guillermo Garabito


Carta publicada en el Norte de Castilla (28-VII-11)
Tribuna Libre en la revista En el Día de Hoy (VIII-11)